RELATOS DE UNA BORDADORA 🧵
- 17 oct 2019
- 1 Min. de lectura
Entre puntada y puntada a veces el hilo se enreda y tengo obligadamente que parar para desatar el nudo y que no se dañe lo bordado. Cuando me pasa respiro un montón porque es un enredo inesperado y los nudos no son fáciles de desatar. Paso algunos minutos obligada a determe en el trabajo, la posición del hilo y la forma en que no me vuelva a pasar. En nuestro taller hay días que nos visitan mujeres lindas y la visita se convierte en conversaciones de la vida después de un café. Casi siempre coincidimos entre relatos de mujeres, en la esencia lo único que queremos es pasar de nivel y alcanzar la felicidad.
Siento que mi vida se parece a las puntadas y sus enredos, me ha obligado a parar, desenredar y seguir.
Existen miles de relatos que nos llenan de valor y esperanza.
@lacarmenirene

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